En este momento
Tu pareja tal vez te esté rogando para que hagas más kegels
A diferencia del tapón mucoso, las hemorroides y el calostros, los ejercicios de kegel son uno de estos temas del embarazo sobre el cual a los hombres les encanta hablar, escuchar y alentar, incluso molestarte con que los hagas ¿por qué? Porque tu pareja no quiere pensar que estará poniendo su pene dentro de algo con dimensiones comparables a un túnel en la carretera después del parto. (Y tiene algo de razón ¿no crees?).
Toda la verdad y nada más que la verdad
Los kegels tienen sus límites
Los kegels funcionan pero, afrontémoslo, vas a expulsar a una persona del interior de tu cuerpo al mundo exterior. Habrá estiramientos y fugas posteriores al parto. Incluso si haces tus kegels cien veces al día, todos los días, a partir de este momento, no olvides que muchas mujeres orinan un poco cuando estornudan o se ríen. Eso no significa que te orinaras en la calle o que tu vida sexual se ha terminado: solo significa que el bebé es grande, incluso cuando es pequeño.
Para que hagas tus kegels sin quejarte
Aparentemente los kegels modernos no son nada parecidos a lo que tenia en mente el doctor Kegel. Él, en realidad, invento un aparato de biorretroalimentación llamado el perineómetro que les ayudaba a las mujeres a hacer mejor estos ejercicios. Hagamos énfasis en la palabra aparato, porque ¿adivina donde se colocaba? ¿lo ves? Un simple apretoncito no es tan difícil después de todo.